Hoy os presento un cactus del cual se saben realmente pocas cosas. Se trata del Cereus peruvianus var. monstruosus. Es originario de América del sur y se le puede conocer con los nombres comunes de cactus monstruoso o cactus montaña de Montserrat, que este último es como lo he conocido yo siempre. A veces se puede confundir con el Cereus repandus, pero tanto por medida y forma y por cómo se desarrolla, se consideran cactus de diferentes clases. Puede llegar a medir diez metros si está en unas condiciones favorables. Se basa de un tronco principal donde desde la base van saliendo ramificaciones que le dan un aspecto especial, y a causa de estas formaciones es porque recibe el nombre vulgar de montaña de Montserrat, porque el perfil y forma recuerda en estas montañas. Su color primario es el verde oscuro, pero puede tener también el verde azul. Le gusta mucho el sol directo, y si está puesto en un lugar donde tenga buena iluminación y disponga de agua, será la mezcla perfecta para que viva muchos años. Se tiene que regar de manera moderada en verano dejando que el sustrato se seque, una vez cada quince días es suficiente. Y en invierno, cuando las temperaturas son inferiores a seis o siete grados se tiene que dejar de dar agua. Volver a regar cuando las temperaturas superen estos valores.
Las flores son blancas, con el centro rosa y solo se abren por la noche y duras como mucho un par de días abiertas, lo cual es una pena si no estás atento.
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