El Delosperma Lehmannii también conocido con el sinónimo científico de Corpuscularia Lehmannii o con el nombre vulgar de planta de hielo, es originario del sur y el este de África. Es una planta curiosa porque crece a ras del suelo y no acostumbra a pasar de los veinticinco centímetros de altura. Los tallos también son curiosos: cuando los ejemplares son pequeños son rojizos, y a medida que se van volviendo adultos, cambian de color a grisáceo.
Las hojas también de un color verde-grisáceo tienen tres caras y se unen las tres en la punta dando un poco de forma redonda. Curiosamente, también crecen en pares opuestos, es decir, os pongo un ejemplo, si una hoja crece mirando al norte, la otra nace de cara al sur y están unidas por la base. No son muy grandes, hacen unos dos centímetros de largo por uno de ancho. Necesita luz solar directa si queremos que nos florezca y también para reproducirla. En verano, ya sea si estáis en una zona muy calurosa o son aquellos días donde el sol es muy caliente, habrá que proporcionar semi sombra, ya sea utilizando un parasol o si es posible moviéndolo directamente a un lugar donde no le dé el sol directamente.
La floración se da en la primavera y nos ofrece unas flores pequeñas y amarillas, de unos cuatro centímetros de diámetro. A continuación, dejará paso a las semillas que podremos usar para plantar y crear más ejemplares. Un apunte importante si es que deseáis hacer este paso, es que en el momento que esparcís las semillas sobre el sustrato, sobre todo no las tapéis con tierra, pues es vital que reciban la suficiente iluminación para germinar.
Para acabar, os explico el riego, la temperatura mínima aceptable y las posibles causas de muerte. Empiezo por el riego: tiene que ser regular durante el verano y reducido cuando haga frío. Esto quiere decir una vez cada quince días en la primavera, una vez a la semana en verano, y regar solo una vez en otoño, cuando las temperaturas ya empiecen a ser iguales o inferiores a los diez grados positivos, dejar de regar, porque esta es su temperatura de reposo invernal. Si veis que durante el tiempo que no tiene agua las hojas se arrugan, no os preocupáis, es una medida de protección ante la falta de agua. Len el momento que vuelva a tener hidratación, volverán a su aspecto normal. Y finalmente, la causa más grande de muerte de esta especie (y de la gran mayoría de cactus y suculentas) es el exceso de humedad. Antes de regar os tenéis que asegurar que el sustrato está completamente seco.
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