En el día de hoy os presento una suculenta que hasta hace poco yo sabía pocas cosas. Se trata de la Euphorbia obesa Hook. f. La podemos conocer con diferentes nombres vulgares como, por ejemplo: cactus obesa, pelota de baloncesto o pilotos de béisbol. La podemos localizar en Suráfrica. Por qué se puede decir «pelota» es bastante obvio, cuando es pequeño es una esfera completamente redonda y no es hasta después de unos años, a medida que va creciendo va adquiriendo una forma más bien cónica, de entre veinte y treinta centímetros de altura por once de diámetro. Es una planta más bien solitaria, raramente tiene hijuelos que podamos usar para crear nuevos ejemplares.
No tiene ninguna espina, por eso, si lo queréis plantar en el jardín, es importante que lo hagáis en un lugar donde haya arbustos y que al suelo abunden las piedras. El color del cuerpo variará, y esto lo podemos atribuir al hecho que en su estado natural usan la coloración como una forma de camuflaje hacia los posibles enemigos. Pueden ser: verde grisáceo, gris hierro, azul verdoso, marrón verdoso, o incluso pueden tener bandas transversales con tonalidades rojo oscuro. Tiene también ocho costillas verticales profundamente marcadas que con el tiempo pueden salir hasta trece. Cuando son jóvenes también tienen unas hojas muy pequeñas que se van perdiendo a medida que va creciendo.
En cuanto a la floración, no se da hasta que la suculenta no tiene entre cinco y ocho años. Pero, hay que decir que es una cosa que muy difícilmente pasará a menos que tengáis dos ejemplares de esta especie, y ahora os explico el porqué. Resulta que es una planta diótica, esto quiere decir, que se necesita una Euphorbia femenina y una Euphorbia masculina porque se dé la polinización. Una vez la hembra ha sido polinizada producirá unos frutos de siete milímetros y en su interior hay tres semillas de dos centímetros cada una.
Le gusta estar en lugares donde dé el sol directamente, pero también agradece estar a lugares donde tenga mucha iluminación, pero sin sol. Puede soportar temperaturas de hasta diez grados negativos siempre que el sustrato esté completamente seco. Tenemos que regar de manera moderada sobre todo durante los meses de verano, el resto del año, sobre todo en invierno, se tiene que mantener seco. En la primavera podéis regar una vez cada quince días, en verano una vez a la semana y en otoño, a lo sumo en el mes de octubre, solo una vez. Después, como he dicho antes, con el frío, el suelo tiene que estar seco.
No tiene muchas complicaciones de enfermedades o plagas que puedan afectarla, lo único que tenéis que vigilar es con el exceso de agua, que esto podría producir una pudrición de las raíces.
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