El Cereus Spegazzinii o Monvillea spegazzinii, que es su sinónimo científico, es originario de América del sur, pero sobre todo lo encontramos distribuido por Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay. Es un cactus de crecimiento relativamente rápido, de porte relativamente recto que se ramifica a partir la mitad del tallo aproximadamente y puede llegar a medir tres metros de altura.
Tiene el cuerpo de un verde azulado bastante curioso y destacan unas líneas blancas que van verticalmente desde la punta hasta la base y no es otra cosa que las aréolas, que son blancas y lanosas. Pero no siempre son tan visibles, a veces simplemente son unos puntitos que se localizan por toda la superficie. Las espinas se ven muy poco y prácticamente no hay diferencia entre las espinas radiales y las centrales y lo que tampoco se ve mucho son las costillas, que de normal hay de tres a cinco.
La floración se da a la primavera y nos ofrecen unas flores bastante grandes, de unos trece centímetros de longitud. Son de un blanco rosado que contrasta muy bien con el color rojo intenso de sus frutos, que estos serán los que podremos usar para crear nuevos ejemplares gracias a las semillas que podremos extraer una vez se haya secado el fruto.
Necesita una exposición directa de sol y a ser posible un clima cálido y seco. No conviene exponerlo en temperaturas mínimas inferiores a los cuatro grados positivos, puesto que por desgracia son unos ejemplares muy sensibles.
La época en la que tendremos que aportar más agua es en la primavera y en verano, y lo haremos a razón de: una vez cada quince días en la primavera, una vez por semana en verano, y en otoño reduciremos el agua a solo una vez al mes. Dejaremos de regar cuando las temperaturas mínimas bajen de los diez grados positivos. Entre riego y riego, nos aseguraremos que el sustrato esté completamente seco.
Finalmente, no tiene muchos problemas con plagas o enfermedades, solo tenemos que procurar de no aportarle demasiada humedad mediante los riegos, es decir, que no lo regamos de más y no dejamos secar el suelo adecuadamente.
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