La suculenta Kalanchoe Beharensis, se conoce con el nombre vulgar de orejas de elefante y es procedente de Madagascar. Su mayor característica y también es la que le atribuye este nombre vulgar, son sus hojas que pareces de terciopelo, que por su textura, color y forma se convierte en una buena opción para lucirla en la terraza. Es una planta de porte arbustivo que si se le da su espacio puede llegar a superar los tres metros de altura.
Va perdiendo las hojas inferiores al mismo tiempo que van creciendo de nuevas y esto será lo que formará el tallo. A pesar de que como he dicho que tiene porte arbustivo, si se desea, se puede podar al gusto para darle una forma y de las ramas que cortéis, las podéis usar para hacer esquejes y crear nuevos ejemplares.
Agradece tener sol, pero su lugar perfecto será donde tenga sol unas cuántas horas al día y después tenga sombra (sobre todo interesa que tenga sombra cuando toquen las horas más fuertes de sol). El riego puede variar según el calor que haga, es decir, que en la primavera se puede regar cada quince días, en verano, como hace más calor una vez por semana está bien y, en otoño como que de normal ya no hace mucho calor, regar una vez al mes es suficiente. En invierno dejar de aportar agua, a menos que viváis en una zona donde no haga mucho frío, en este caso os podéis permitir la libertad de regar una vez al mes también.
Para acabar, no tiene muchos enemigos, solo tenéis que vigilar que el agua no se encharque cuando reguéis, porque podría pudrir las raíces y después el tallo, y esto acabará matando la planta. Si queréis evitar que esto pase, antes de volver a aportar agua os tenéis que asegurar que el sustrato está completamente seco.
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