La Polaskia Chichipe es nativa de México y la podemos conocer con el nombre vulgar de Chichipe. Es un cactus de porte columnar y con tendencia a ramificarse, y puede llegar a hacer entre cuatro y cinco metros de altura. Normalmente, tiene entre nueve y doce costillas con forma de ola, de cada areola radial que están separadas entre uno y dos centímetros salen entre cinco y seis espinas grises con la punta negra que irán variando según la medida de cada ejemplar.
En cuanto a la floración se da principalmente en los meses de más calor y, nos ofrece unas pequeñas flores de entre dos y tres centímetros, con una coloración que puede variar entre el amarillo, el blanco y el violeta, siempre dejando ver colores llamativos. Cuando la flor ya se ha marchitado, deja paso a un fruto rojo, de forma globular y espinoso, de tres centímetros de diámetro y con la pulpa muy jugosa. En su interior encontraremos unas semillas negras diminutas, que no llegan ni a hacer un centímetro, sino que hacen un milímetro.
No tiene mucha resistencia al frío, aguanta como mucho ocho grados positivos y requiere tener luz solar directa. El riego no tiene que ser muy abundante, durante las estaciones de primavera y otoño regando una vez cada quince días es más que suficiente y, en invierno no es conveniente regar hasta que no haya pasado todo el frío, si lo creemos conveniente podemos regarlo una vez al mes siempre que las temperaturas no sean inferiores a las antes mencionadas.
Si tengo que decir una cosa negativa, es que no soporta las heladas, por eso he dicho que no conviene exponerlo en temperaturas inferiores a ocho grados positivos, pero resulta que tampoco soporta temperaturas superiores a los treinta grados, ya que tanto un extremo como el otro es muy perjudicial para el cactus.
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