El Echinocactus grusonii var. albispinus más reconocido como cactus barril dorado, es originario de México. Se le conoce también como asiento de la suegra, la única diferencia que hay con el auténtico, es decir, el Echinocactus grusonii es que uno tiene los pinchos dorados o amarillos y el otro de color blanco, de aquí que al nombre científico se le añada «albispinus».
Tolera muy bien el sol, pero como habéis visto con otras especies, cuando el sol está en su punto más alto, es recomendable darle un poco de sombra para evitar así posibles quemaduras a las puntas que sobresalen, llamadas costillas, que se definen a medida que van pasando los años y el cactus va madurando. Es de crecimiento lento en los primeros años, por eso es conveniente proporcionarle abundante agua sin pasarse mientras es pequeño. Una vez ha pasado esta etapa, crece relativamente rápido.
Agradece agua una vez cada quince días en verano siempre mirando que el sustrato esté completamente seco entre riego y riego y, en invierno, retirar completamente la aportación de agua, puesto que, si la tierra está seca, puede soportar temperaturas negativas de hasta diez grados. Acostumbra a florecer entre mayo y junio. Si se da el caso que lo tenéis en interior, se recomienda regarlo entre abril y septiembre. Cómo decía antes, una vez pasada la época de crecimiento lento, digamos que arrancan a crecer y pueden llegar a medir un metro de altura y hacer cincuenta centímetros de diámetro. ¡Digamos que es un cactus con mucho de carácter!
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