La Haworthia Cymbiformis es una planta suculenta originaria de Suráfrica. La conocemos con el nombre vulgar de Aloe Cymbiformis por la similitud que hay con las hojas de ambas especies.
Es una planta generalmente pequeña, que crece a ras del suelo formando unas rosetas compactas de color verde pálido. Al igual por ejemplo que su parienta próxima la Haworthia retusa, sus hojas carnosas y puntiagudas se vuelven transparentes, lo cual la hace una planta muy vistosa cuando le da el sol directo. Ahora que hablo de las hojas, he buscado información para poder redactar este artículo y he encontrado una curiosidad que me ha parecido bastante interesante. Si os fijáis, tienen una forma bastante parecida a un barco, por recibe el nombre de «cymbiformis», porque traducido del latín, esto quiere decir «forma de barco».
Esta Haworthia no es nada complicada de hacer vivir. Lo más importante que habéis de tener en cuenta diría yo es que no la tenéis que exponer a temperaturas inferiores a los cero grados, pues esto podría producir graves consecuencias para la planta. Si la tenéis en un lugar donde le dé el sol y no haya mucha humedad (mejor estar en un clima caluroso y seco), os vivirá durante muchos años. Si la tenéis en buenas condiciones, la veréis florecer. Las flores blancas con líneas rosas nacen en la punta de un tallo largo (de unos veinte centímetros) que sale en el centro de la suculenta. Normalmente, salen entre la primavera y el verano.
En cuanto al riego, tiene que ser más frecuente que abundante (esto quiere decir que vale más que lo reguéis un poco dos veces por semana tanto en la primavera como el verano en lugar de que lo reguéis mucho y solo una vez cada quince días. En otoño como empieza a hacer frío, mejor no regar hasta que no haya pasado el frío del todo).
Finalmente, lo que tenéis que evitar si no es que queréis que la Haworthia muera es el exceso de humedad, porque demasiada humedad quiere decir que la planta se pudra.
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