Aquí tenemos la Kalanchoe Synsepala, es una planta suculenta proveniente de Madagascar. La conocemos con el nombre vulgar de planta lavios, y esto es gracias a la forma de sus flores, que hacen recordar a unos labios de una persona.
Tiene unas hojas carnosas y redondeadas con tonalidades rojas y anaranjadas. Además de ser un espectáculo visual, se llama que tiene propiedades medicinales y ha sido utilizada en la medicina tradicional natural.
La floración es una de las máximas atracciones de esta especie. Tiene unas flores tubulares con tonos rojos y verdes que si tenemos suerte y tenemos la planta en las condiciones adecuadas la podremos ver entre la primavera y el verano.
Es importante que reciba luz solar indirecta, y también es importante que no la reguemos en exceso, necesita un buen drenaje para evitar problemas de encharcamiento. No nos tenemos que pasar con el agua porque podemos facilitar la aparición de hongos en las raíces.
Se recomienda mantener el sustrato húmedo entre la primavera y verano, regando una vez cada quince días en la primavera y una vez a la semana en verano y, en otoño, cuando las temperaturas mínimas empiezan a ser bajas, dejar de regar hasta la siguiente primavera, cuando las temperaturas se hayan estabilizado un poco.



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