Aquí tenemos la Mammillaria Dioica, conocida vulgarmente como Biznaga Llavina, procede de México, pero la podemos encontrar en cantidades considerables en el desierto de Sonora. Cuando son pequeños tienen forma globular, pero a medida que van creciendo van cogiendo forma cilíndrica.
No acostumbran a formar muchas colonias, más bien son solitarios. En las axilas tienen una lanosidad blanca que cuando llegan a la madurez la pierden. Las espinas de la mitad hacia la base son puntiagudas, pero de la mitad hacia la cumbre tienen la punta redondeada (en forma de anzuelo). Estas pueden ser de color blanco, rosa o negro.
Las flores son pequeñas, tienen una mezcla de colores muy curiosa: La flor en sí, la campana es de color crema, y entre las puntas de la flor, destacan unas líneas de color púrpura que le dan un aspecto encantador, mientras que los pistilos acostumbran a ser de color verde y amarillo.
A la biznaga le gusta tener una exposición a pleno sol. En invierno es mejor mantenerla por encima de los cuatro grados positivos. En cuanto al riego, aportar agua una vez por semana en verano, una vez cada quince días en la primavera, una vez al mes en otoño y dejar de dar agua completamente en invierno.
Finalmente, no presenta problemas con las plagas, más bien, su mayor enemigo es el exceso de humedad que hace pudrir los tejidos provocando la muerte a la planta.


Valoraciones
No hay valoraciones aún.