Os presento una de las especies de Mammillaria más extraña que hay y de la cual se saben muy pocas cosas. A pesar de que el género Mammillaria proviene de México, esta especie podemos decir que proviene de los laboratorios, ya que es una variedad modificada genéticamente y esto lo hace ser un cactus único. Se trata de la Mammillaria Spinosissima f. Rubrispina Cristata. La podemos encontrar con el nombre vulgar de cactus cerebro.
Crece en forma de abanico y normalmente es de color azul-verde oscuro. Hace entre tres y siete centímetros de anchura y no crecerá mucho en altura, como mucho hasta diez centímetros. Con el paso del tiempo se irán formando unas almohadas en forma de cerebro de hasta treinta (o más) centímetros de diámetro. Tiene entre veinte y veinticinco espinas radiales blancas, que si os fijáis se asemejan a pelos de entre cuatro y seis milímetros de largo. Entre doce y quince espinas centrales rojo-cobres más fuertes y robustas que las radiales y también más rectas y gruesas en la base, de entre diez y doce milímetros de largo. Podemos observar también, que todo el eje que atraviesa el cactus está cubierto de lana.
En cuanto a las flores pueden ser desde lila brillante, rojo a rosa profundo, de doce milímetros de largo y diámetro y están rodeadas por unos tallos columnares. Personalmente, no he tenido ocasión de verlo florecer todavía. Su temporada es desde finales de invierno hasta toda la primavera. Cuando esta se ha muerto, saldrá un fruto que puede ser de tres colores: rojo, púrpura o verdoso y este fruto dará lugar a una semilla marrón.
Finalmente, el riego tiene que ser abundante en la primavera y verano (una vez cada quince días en la primavera y una vez por semana en verano), una vez al mes en otoño y dejar de aportar agua en invierno. Tenéis que vigilar con el exceso de agua, puesto que esto podría provocar la muerte de este fantástico ejemplar.
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