La Parodia Buiningii es originaria de América del sur, concretamente del norte de Uruguay y sur de Brasil. Se conoce con el sinónimo científico de Notocactus buiningii. Es un cactus solitario, aplanado y de los más distintivos dentro de la categoría de Parodia. Tiene el cuerpo de un verde esmeralda brillante que es realmente precioso y único por aquellos ojos que lo saben apreciar. Aun viendo su reducida dimensión, tiene todo su cuerpo rodeado de costillas, unas dieciséis bastante pronunciadas, rectas y afiladas, de hasta dos centímetros de altura, con tubérculos estrechos en forma de hoja entre las aréolas. Estas, son lanosas cuando el cactus es pequeño y la va perdiendo a medida que va creciendo. Tiene entre tres y cuatro espinas centrales, formando una cruz, rectas, rígidas y de un color amarillento o color paja. La base normalmente es marrón oscuro. Las espinas radiales son muy parecidas a las centrales, solo cambia la cantidad (de dos a tres) y el tamaño (son más pequeñas).
Generalmente es una planta fácil de cuidar. Le gusta mantenerse fresco y solo necesita un breve descanso en invierno. Puede tolerar heladas ligeras siempre que no superen los cuatro grados negativos y no sean muy seguidas. Tiene una excelente tolerancia al calor, por eso necesita sol cuántas más horas al día sean posibles. Tolera también a una sombra ligera y no le gusta el sol intenso y caliente de los meses centrales de verano.
Si lo tenemos en óptimas condiciones, podremos disfrutar de sus flores, porque creedme cuando os digo que es muy difícil verlas abiertas, florece entre julio y agosto y las flores se abren por la mañana, con los primeros rayos de sol y se cierran cuando el día se acaba. Las flores miden siete centímetros de largo, ocho de diámetro y son brillantes, de color amarillo pálido con un estigma rojo-violeta que llaman mucho la atención. Cuando la floración acaba, da unas pequeñas semillas marrones y alargadas en la base de unos tres centímetros de largo y curiosamente también son un poco peludas.
En cuanto al riego, mejor regar muy de vez en cuando en invierno porque las raíces no se sequen completamente, y regar regularmente en verano y la primavera (yo os diría, una vez cada quince días en la primavera y una vez a la semana en verano siempre asegurándoos que el sustrato está completamente seco antes de volver a aportar agua). Algunos productores sugieren utilizar exclusivamente agua de lluvia. Pero tened cuidado, se pudrirá fácilmente si el sustrato está húmedo y frío. Acostumbra a perder las raíces en invierno.
Finalmente, esta especie requiere ocasionalmente una pequeña aportación de hierro al sustrato. Si nos pasamos con la humedad, provocaremos que aparezca la cochinilla algodonosa (o cochinilla como le digo yo) que se esconde muy fácilmente entre sus costillas y si no lo detectamos a tiempo, puede llevar la Parodia en la muerte.


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