El Ferocactus Horridus f. Brevispinus proviene de México, pero hay quién dice que por la forma de las espinas su origen real son los viveros. Lo conocemos con el nombre vulgar de Biznaga de Barril de la Península y, es muy fácil de cuidar, puesto que en su hábitat natural lo encontramos a las vertientes de los turones, y estando en un lugar como este, también recibe mucha agua en dos meses y el resto de tiempo solo tiene sol.
Es un cactus solitario, globular cuando es pequeño y va cogiendo forma de cañón a medida que va creciendo. Acostumbra a ser de color verde oscuro toda su vida, teniendo entre veinticinco y cuarenta centímetros de diámetro y entre cuarenta centímetros y un metro de altura. Inusualmente, puede llegar a hacer dos metros y medio. Es de crecimiento rápido y, lo hace ser diferente a la especie normal (el Ferocactus Horridus) por tener una columna vertebral central enganchada, mucho más corta pero más robusta.
En cuanto a las espinas y a la floración, tiene una espina central muy corta pero fuerte, recurvada y de color gris marrón, y entre siete y diez espinas radiales también cortas (no tanto como las centrales), rectas y muy robustas. A principios de otoño nos ofrece unas flores naranjas o amarillas con tonalidades rojas, de unos tres centímetros de longitud. El fruto que nos deja después es también de tres centímetros, de color amarillo limón y curiosamente tiene forma de huevo. Seguidamente, podemos apreciar que las semillas son de un color negro brillante, que estas son las que tendremos que usar si nuestra intención es reproducir la planta.
El tema del riego es un poco especial, como os he explicado antes, solo recibe agua durante dos meses, el resto del año solo tiene sol, por eso cuando lo tengáis en casa es importante que sigáis con esta misma línea: regar una vez cada quince días tanto en la primavera como el verano, en otoño regar una vez al mes y no dar más agua hasta la temporada próxima, porque entran en descanso cuando llega el frío. Lo podemos exponer a temperaturas bajo cero, aguanta hasta cinco grados negativos sin tener graves consecuencias.
Finalmente, no tiene ninguna plaga que tenga que ir detrás de él, simplemente hemos de tener cuidado a la hora de regar, demasiada agua es sinónimo de pudrición y si tiene demasiada humedad es cuando nos puede coger enfermedades o directamente hongos que eliminen la vida de este precioso cactus.
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